Metaverso fue uno de los términos más buscados en Google después de que Facebook anunciara que la empresa que está detrás de la red social ha cambiado su nombre por el de Meta, en referencia al nuevo universo que se formará mediante la agregación de varias tecnologías. Pero, ¿qué es lo nuevo en este contexto? ¿Hablamos sólo de realidad virtual?
Descúbrelo todo en este artículo.
1. ¿Qué es el metaverso?
El metaverso es un universo virtual donde las personas pueden interactuar entre sí a través de avatares digitales. Este mundo se crea a partir de varias tecnologías, como la realidad virtual, la realidad aumentada, las redes sociales, las criptomonedas y las NFT, entre otras.
El concepto es que el metaverso es una forma de Internet en 3D, donde la comunicación, la diversión y los negocios existen de forma inmersiva y cooperativa. La principal dificultad para describir este universo radica en que aún no existe. Los gigantes de la tecnología ya han empezado a hacer grandes inversiones para que esto cambie en poco tiempo.
El término metaverso apareció por primera vez en el libro de ciencia ficción «Snow Crash», escrito por Neal Stephenson en 1992. En el libro, la gente utiliza el metaverso para escapar de una realidad distópica.
No es de extrañar que ésta y otras obras del autor hayan servido de inspiración para el mundo real. No es casualidad que Neal Stephenson haya trabajado como asesor de Blue Origin, la empresa de astronáutica de Jeff Bezos, desde su fundación hasta 2006. Actualmente, el escritor es el «futurista jefe» de la empresa de realidad virtual Magic Leap.
2. ¿Cómo funciona el metaverso y qué podemos hacer en él?
En el futuro metaverso, las personas podrán reproducir todos los aspectos de la vida en el mundo virtual. En un comunicado de prensa con motivo del anuncio del cambio de Facebook a Meta, Mark Zuckerberg explicó lo que será posible hacer en el metaverso de la siguiente manera:
«Podrás hacer casi todo lo que puedas imaginar -reunirte con amigos y familiares, trabajar, aprender, jugar, comprar, crear-, así como experiencias completamente nuevas que realmente no encajan en la forma en que pensamos hoy en día sobre los ordenadores o los teléfonos».
Por poner ejemplos concretos, supongamos que tienes un avatar en el metaverso Meta. Ese avatar asiste a la proyección de una película y, al salir, compra un libro en un quiosco, todo virtualmente, por supuesto. La entrada, el libro y los billetes, así como todo lo demás, se pagan con criptodivisas. Más tarde, al entrar en otra instancia, un amigo pide prestado un libro digital, y es posible conceder el favor.
Hay que tener en cuenta que esto sólo es posible si todas las plataformas son compatibles entre sí. Los avatares, los libros, los billetes… todo se mantendrá al pasar de Facebook a Roblox, y de ahí a Microsoft Teams, y luego a WhatsApp.
3. ¿Es el metaverso lo mismo que la realidad virtual?
No. La realidad virtual (RV) es el uso de un sistema informático para crear entornos virtuales capaces de engañar a los sentidos humanos -vista, oído, tacto- para permitir una inmersión completa en el mundo simulado.
La tecnología es una parte central del metaverso, ya que es la tecnología la que garantizará el transporte a este otro mundo digital. Pero la RV no lo es todo. La construcción de este gran universo integrado dependerá de muchas otras tecnologías, como las criptomonedas, las NFT y el blockchain.
4. NFT y metaverso, ¿cuál es la relación?
NFT es un tipo de token basado en blockchain que se utiliza para demostrar la propiedad de objetos digitales. El acrónimo proviene del inglés «Non-fungible Token», que deriva del hecho de que estos tokens certifican la singularidad y originalidad de los objetos virtuales.
En la actualidad, los NFT son más conocidos por su uso en la compra de arte virtual, pero esto no significa que la tecnología se limite a este fin. Los tokens no fungibles podrían emplearse para dar a los usuarios un acceso controlado a diversas plataformas, actuando como llave de entrada y tránsito en el metaverso.
Los juegos basados en la cadena de bloques utilizan bastante los NFT. Uno de los muchos ejemplos es The Sandbox, en el que los jugadores crean el mundo comprando tokens no fungibles. Con este tipo de token, los usuarios pueden, por ejemplo, vender inmuebles virtuales a otros jugadores; en el metaverso, pueden realizar este y otros tipos de transacciones a través de las distintas plataformas.
Este tipo de aplicación se ha hecho incluso en el mundo real. En la entrada de NFT.NYC 2019, la conferencia anual de NFT, se vendieron entradas basadas en NFT. Según la entrada, el asistente tenía derecho a asistir a las charlas, a tener acceso a una cena VIP e incluso a mostrar un mensaje personalizado en la valla publicitaria de Times Square.
Así, la NFT se ha considerado uno de los principales medios por los que el metaverso será económicamente viable.
5. ¿Sustituirá el metaverso a Internet?
En primer lugar, hay que tener en cuenta que el metaverso es un proyecto en fase inicial, y que todo lo que se habla, son proyecciones. Estas especulaciones, se elaboran a partir de los planes de los gigantes tecnológicos, las empresas que ahora lideran y determinan lo que es Internet. Aún así, el futuro de la web está en disputa, y lo que será de ella en la próxima década es incierto.
Para la mayoría de los ejecutivos, el metaverso será un complemento de la actual Internet, no un sustituto. Será accesible no sólo a través de dispositivos de realidad virtual, sino también a través de un PC, smartphones y videoconsolas. Sin embargo, la hipótesis de que competirá con la web convencional es siempre discutida.
En una entrevista con el Washington Post, Tim Sweeney, director general de Epic Games, definió el metaverso como un patio de recreo en línea. «Sería una especie de patio de recreo online en el que los usuarios podrían unirse a sus amigos para jugar a un juego multijugador como Fortnite en un momento, ver una película a través de Netflix al siguiente y llevar a sus amigos a probar un coche nuevo hecho exactamente igual en el mundo real y en el mundo virtual», propone.
Zuckerberg, por su parte, sostiene que el metaverso irá mucho más allá del entretenimiento. «Creo que el entretenimiento va a ser una parte importante de esto, pero no creo que sean sólo juegos. Creo que se trata de un entorno persistente y sincrónico en el que podemos estar juntos, que creo que probablemente va a parecerse a una especie de híbrido entre las plataformas sociales que vemos hoy, pero un entorno en el que vamos a estar incrustados», dijo el CEO de Meta en una entrevista con el sitio web The Verge.
6. ¿Es Meta (Facebook) la única empresa que ha desarrollado un metaverso?
El cambio de nombre de Facebook a Meta significa sin duda que este nuevo universo virtual es el principal objetivo de la empresa para el futuro. Incluso antes de que se lanzara oficialmente la nueva marca, la empresa ya había anunciado una inversión de 50 millones de dólares en los próximos dos años para construir el metaverso.
Pero el metaverso no es un proyecto exclusivo de Meta. Microsoft, por ejemplo, ha anunciado la llegada de avatares 3D a Teams. La novedad forma parte de la función Mesh, que actualmente ofrece entornos de trabajo de realidad virtual y realidad aumentada para Teams, pero que en el futuro abarcará otras herramientas de productividad de la compañía.
Sandbox -que se define como una plataforma en la que los desarrolladores pueden monetizar activos voxel y experiencias de juego en la cadena de bloques- muestra su pretensión de crear un metaverso justo en la página de inicio. Roblox, Epic Games, Decentraland, Unity, Amazon y Nvidia son sólo algunos de los muchos otros gigantes que están invirtiendo en esta próxima fase de Internet, en la que la conectividad 5G -o quizás 6G- será indispensable.
7. ¿Se hará realidad el metaverso?
No es posible garantizar que el metaverso se materialice. Varios aspectos de la tecnología actual deben cambiar para que este mundo se haga realidad, entre ellos el internet ultrarrápido y de baja latencia. El actual 4G nos permite estar conectados desde cualquier lugar, pero no es capaz de gestionar el flujo de datos de innumerables plataformas de realidad aumentada y virtual a las que acceden miles de millones de usuarios simultáneamente.
Otro reto es garantizar que las empresas construyan efectivamente plataformas que sean compatibles entre sí. Si las grandes empresas ofrecen restricciones a los artículos y experiencias de los usuarios procedentes de plataformas competidoras, el metaverso, tal y como se concibe actualmente, nunca llegará a existir. Como mucho, tendremos varios metaversos independientes, pero no una experiencia virtual global compartida por todos.
El punto crucial, sin embargo, son las cuestiones éticas que el metaverso trae consigo. El propio Facebook se ve constantemente envuelto en escándalos relacionados con la privacidad, el más conocido de ellos, Cambrigde Analytica, que incluso afecta a las campañas electorales. No es razonable pensar que la empresa pueda garantizar la seguridad de los datos personales de sus usuarios, especialmente en un futuro en el que dispondrá de mucha más información.
Roger McNamee, uno de los primeros inversores en redes sociales y ahora bastante crítico con Facebook, dijo en una entrevista con la BBC que «Facebook debería haber perdido el derecho a tomar sus propias decisiones. Un regulador debería estar ahí para aprobar previamente todo lo que hacen. La cantidad de daño que han hecho es incalculable».
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