Smart City: 5 tecnologías para crear ciudades inteligentes
Las ciudades inteligentes ya no son solo una tendencia del futuro, sino que ya son una realidad y crecen rápidamente a medida que el Internet de las cosas (IoT) evoluciona y afecta a los servicios municipales en todo el mundo.
Cada vez son más los municipios que conocen las innovaciones tecnológicas capaces de construir ciudades inteligentes que promuevan un estilo de vida saludable, un uso responsable de los espacios públicos y los recursos naturales, un desarrollo sostenible y una mejor calidad de vida.
En la actualidad, más de la mitad de la población mundial vive en grandes centros urbanos y las estadísticas indican que en 2050 este porcentaje rondará el 70%. La fuerte concentración de la población en las grandes ciudades presenta un conjunto de retos para la gestión municipal, principalmente por la contaminación, la vivienda, la circulación o el acceso a los servicios. Gestionar esta realidad, asegurando las condiciones necesarias para una alta calidad de vida, es un reto que las tecnologías inteligentes pueden ayudar a superar.
¿Qué es una ciudad inteligente?
La Unión Europea define las ciudades inteligentes como un conjunto de sistemas y personas que interactúan de forma inteligente, utilizando la energía, los materiales, los servicios y los recursos de forma sostenible. Representan una especie de fusión entre los ciudadanos y los sistemas que se mueven en armonía, buscando garantizar el desarrollo sostenible de los espacios urbanos. En definitiva, las ciudades inteligentes son aquellas que invierten en Tecnología para el desarrollo de servicios más inteligentes, deseables y sostenibles.
Para que esto ocurra, hay tecnologías clave que hacen que las ciudades sean realmente inteligentes. Aquí están las cinco principales:
1. Datos inteligentes
El proceso de transformación de una ciudad inteligente puede abarcar varios ámbitos, desde la movilidad urbana hasta la sostenibilidad. Cada ciudad es un caso único y los proyectos que se llevan a cabo dependen siempre de las necesidades específicas de cada una.
Sin embargo, todos tienen algo en común: los datos. Se trata de datos que apoyan la toma de decisiones y el acceso a valiosos conocimientos que permiten optimizar la planificación urbana y crear sistemas dinámicos, interactivos e inteligentes para mejorar la eficiencia de los servicios municipales.
Los datos recogidos por las ciudades inteligentes deben ser analizados eficazmente. Algunas ciudades optan por los portales de datos abiertos para publicar la información de la ciudad en línea, utilizando el análisis predictivo para evaluar los patrones futuros. El análisis predictivo ayuda a las ciudades a filtrar y convertir los datos en información procesable que les permita ser más productivas y optimizar los espacios urbanos.
2. Aparcamiento inteligente
Hoy en día, la congestión del tráfico causada por los vehículos es un problema alarmante. Uno de los mayores responsables de esta situación es el aparcamiento. La demanda de aparcamiento es una realidad cotidiana para muchos ciudadanos. Por lo tanto, la gestión del aparcamiento es crucial, ya que permite utilizar el menor número de recursos posible a la vez que facilita la rutina de los ciudadanos.
El aparcamiento inteligente es una estrategia de estacionamiento que combina la tecnología y la innovación humana en un esfuerzo por utilizar el menor número posible de recursos, como el combustible, el tiempo y el espacio.
Los beneficios de este sistema representan una importante oportunidad para todos los municipios, a saber, el aumento de los ingresos, que permite desarrollar nuevos servicios para la ciudadanía, mejorando la movilidad, la infraestructura vial y el espacio urbano, estableciendo las condiciones ideales para transformar una ciudad en una ciudad inteligente.
3. Dispositivos inteligentes IoT
Uno de los principales componentes que contribuyen a la construcción de una ciudad inteligente son los dispositivos IoT (Internet de las cosas – IoT). Existen indicadores para las ciudades inteligentes que pueden medirse y analizarse fácilmente a partir de esta tecnología.
Una ciudad inteligente cuenta con un amplio abanico de dispositivos como los de visibilidad, los sensores y otros puntos finales que crean los datos para hacerla funcionar. En una ciudad inteligente, la información procederá cada vez más de sensores que recogen y comparten información útil. Con estos datos, los complejos sistemas urbanos podrán gestionarse en tiempo real. A medida que aumente la dependencia de los sensores, también aumentará la necesidad de que sean más fiables y de que los sistemas a los que están conectados puedan tolerar los inevitables errores y fallos.
4. Tecnologías de la Información y la Comunicación (TIC)
Crear un canal de comunicación bidireccional es muy importante para que una ciudad sea inteligente. Y ahí entra el papel de las tecnologías de la información y la comunicación. Las TIC construyen un puente entre los ciudadanos y el gobierno, donde los ciudadanos pueden interactuar con el gobierno y, a cambio, el gobierno puede construir una ciudad basada en las necesidades y elecciones de sus ciudadanos.
Es esencial que las ciudades se preparen para el crecimiento de la población con el fin de satisfacer las necesidades de los ciudadanos de forma sostenible mediante el uso estratégico de las TIC en la prestación de servicios públicos y en los procesos de la administración pública. Este medio electrónico de comunicación en una comunidad permite crear una inteligencia colectiva que puede utilizarse para la optimización de recursos con la ayuda de la analítica y el aprendizaje profundo.
5. Inteligencia Artificial
La ciudad inteligente es una revolución digital que genera una enorme cantidad de datos. Estos datos no tienen ninguna utilidad si no se procesan. La necesidad de procesar esta enorme cantidad de datos implica el uso de inteligencia artificial que pueda asignar valor a dichos datos.
La IA permite la interacción entre máquinas al procesar los datos y hacerlos perceptibles. Para entender el papel de la Inteligencia Artificial en el contexto de las ciudades inteligentes, veamos un ejemplo. En un sistema en el que suelen producirse sobrecargas de energía, la IA puede aprender dónde suelen producirse y en qué circunstancias, y esta información puede utilizarse para una mejor gestión de la red energética. Del mismo modo, la Inteligencia Artificial también puede desempeñar un papel relevante en los centros sanitarios y en la gestión inteligente del tráfico urbano.
Una forma más ecológica, inteligente y eficiente de gestionar los recursos
Civi ofrece un conjunto de soluciones tecnológicas, desarrolladas y seleccionadas, con el objetivo de crear servicios más inteligentes, deseables y sostenibles. Se inspira en el concepto de Smart City, que integra la tecnología para crear centros urbanos inteligentes, optimizando las operaciones, reduciendo los costes y mejorando la calidad de vida.
Un ejemplo de solución Civi en acción es la implantación de la solución Smart Energy en el Ayuntamiento de Loulé, como parte de su estrategia para combatir los retos asociados al cambio climático. La implantación de la solución constituye un hito importante para la sostenibilidad energética en la gestión del municipio, con el objetivo no sólo de reducir el consumo de la factura municipal, sino también de reducir las emisiones de gases de efecto invernadero (GEI).
Resultados:
- Reducción del error humano.
- Reducción del tiempo de respuesta a las anomalías y alertas.
- Acceso a más información, más rápido.
¿Conocía ya alguna de estas tecnologías para ciudades inteligentes? Siga nuestro blog para estar al día de todas nuestras sugerencias y novedades.